Boletín Nº 99
13-12-2010
Primer balance de los daños producidos por el cierre del espacio aéreo español
Como es bien conocido por la apabullante información suministrada por todos los medios de la comunicación nacionales y extranjeros, el tráfico aéreo quedó totalmente colapsado desde primeras horas de la tarde del viernes 3 hasta la declaración del estado de alarma decretado en la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros del día siguiente en que fue reabierto el espacio aéreo aunque la normalidad ha tardado varios días en recuperarse.
No es el lugar ni tiempo para analizar los motivos de los controladores para abandonar sus puestos de trabajo ni las responsabilidades políticas del Gobierno sobre las que se ha dicho y escrito hasta la saciedad, sino solo hacer una primera valoración de los gravísimos daños ocasionados por esta caótica crisis aérea que ha afectado a 600.000 personas. Según el periódico La Razón, las pérdidas del sector turístico se estiman en 350 millones de euros en base a los cálculos de las agencias de viajes por lo que dejarán de facturar en concepto de alojamiento, hostelería y transporte.
Las aerolíneas que operan en España podrían haber dejado de ingresar entre 120 y 160 millones de euros por tener durante dos días sus aviones en tierra. El delegado de Economía del Ayuntamiento de Madrid, sin cuantificar habla de cientos de millones para el sector turístico de la capital. Se está trabajando con las diferentes asociaciones empresariales para hacer un inventario de pérdidas sufridas por los pasajeros que en Madrid no han podido viajar. Los hoteles, que tenían previsto llenar 8 de cada 10 habitaciones en estos días, según el presidente de la Asociación Empresarial Hostelera de Madrid, la huelga salvaje de los controladores ha provocado la anulación de sus visitas a Madrid por temor a que la situación se deteriorara aún más.
Por su parte, el ABC denuncia el impacto incalculable de daños y perjuicios derivados de la percepción internacional de un país cuya credibilidad parece vivir permanentemente asomada al borde del abismo. Según El Mundo, el coste del colapso de las torres de control será muy superior a los 300 millones de euros que el ministro de Fomento ahorrará al año con el recorte de los sueldos de los controladores decretada hace meses.
JAFC
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