Boletín Nº 98
06-12-2010
La estrategia agresiva de Ryanair pasa por controlar los aeropuertos para crecer en España
Desde hace ocho años, el 5 de diciembre de 2002, fecha en que la aerolínea irlandesa de bajo coste empezó a operar en España, Ryanair pasó de tener una única ruta en la península entre Gerona y Frankfurt, a más de 500 entre domésticas (100) e internacionales (400).
Este logro ha sido posible a base de conseguir “subvenciones” de las diferentes comunidades autónomas de las que ha obtenido más de 100 millones de euros para alcanzar este espectacular crecimiento a través de acuerdos firmados con 23 aeropuertos españoles. Comenzó cobrando una cantidad fija por pasajero, hasta 12 euros por persona transportada, hasta cobrar por ruta, entre 500.000 y 700.000 euros y, por último, por frecuencias hasta dos millones de euros por 22 frecuencias en el caso concreto de Fuerteventura.
Así consiguió introducirse en nueve comunidades autónomas, ostentar el poder en esos 23 aeropuertos y convertirse en la primera aerolínea de España. En concreto, en el ranking de compañías, en el mes de octubre pasado, transportó 2,79 millones de pasajeros, por delante de Iberia (2,57), Vueling (1,39) y Air Europa (1,20).
Las polémicas tácticas del consejero delegado de Ryanair pasan por amenazar con la reducción o supresión de las rutas operativas con cada comunidad autónoma en temporada de invierno o, incluso, reducirlas en verano. Sólo negocia con aeropuertos baratos y cancela aquellas rutas que no superen el 10% del tráfico previsto. Tras la negativa de varios ayuntamientos de seguir “subvencionando” a la compañía a fondo perdido, con posterioridad, en algunos casos, vuelven a suavizarse las relaciones para atraer más turistas.
JAFC
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