Boletín Nº 94
08-11-2010
La explosión de los vuelos baratos provoca la expansión aeroportuaria
El pasado año, de los 55,2 millones de llegadas de turistas internacionales, más de la mitad (el 54%) lo hicieron con aerolíneas de bajo coste, mientras que en 2003 sólo significaban el 10%. Por ello, la rentabilidad social y económica de algunos aeropuertos se pone en tela de juicio.
En España hay 48 aeropuertos y un helipuerto dependiente de AENA. Además, el Gobierno catalán ha impulsado este año el aerodromo de Lérida próximo al de Huesca-Pirineos, y a donde solo vuela Pyrenair. La inversión privada también impulsó el aeropuerto Central de Ciudad Real que ha suspendido pagos y existen dos más en construcción, el de Murcia y el de Castellón. Una de las últimas inauguraciones ha sido la de la nueva Terminal del aeropuerto de León con un movimiento de pasajeros que no llegó a los 100.000 en 2009.
A la vista del número de aeropuertos y el tráfico que mueven y las penurias presupuestarias derivadas de la crisis, crece el número de expertos que pone en tela de juicio el sentido de tanta infraestructura. AENA calcula que su deuda se situará en unos 13.000 millones de euros este año y cree que dejará los números rojos en 2014. Da igual el número de habitantes o la cercanía con otros, lo que importa es el resultado del coste-beneficio. Los aeropuertos se justifican por una necesidad de conectividad. Existen aeropuertos pequeños en las islas, como el de La Gomera (34.609 pasajeros en 2009), cuyo resultado de explotación arroja unas pérdidas de 84 euros por pasajero, pero que son necesarios para garantizar la conectividad.En la imagen nueva Terminal del aeropuerto de León.
JAFC
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