Boletín Nº 74

Ivan Losada desde que asumió la dirección general de Viajes Marsans, para luego en mayo  convertirse en intermediario entre los antiguaos propietarios (Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz) y posibles inversores en adquirir la empresa,  también se erigió en  auditor de las cuentas de la compañía. Pero ya desde el pasado 10 de junio Posibilitum Business le ha concedido su cargo.

Tras el apoyo financiero prestado por el pool de bancos  que ha mantenido con vida a Marsans en los últimos meses, el sindicato de bancos  recibió con sorpresa e incredulidad el cambio de propietarios y mostró su recelo  ante la posibilidad de que Posibilitum vendiera activos sin su consentimiento y no lo destinara a saldar las deudas pendientes, que podrían rondar los 240 millones de euros, conscientes de que no tendrá éxito con la cooperación de los bancos.

Losada se reunió el pasado 16 con sus representantes para explicarles el plan de viabilidad  en el que se basa el futuro de Marsans y asegurarles que “tendrán el control  sobre la venta de activos”, Losada  se muestra dispuesto a “pagar por adelantado, presentar avales o centrarnos en vender sólo productos concretos, según lo que sea necesario” y quiere convencer a los proveedores que necesitan  vender para mantener su negocio. La compañía  trata de recuperar la  licencia de venta de billetes de avión que les fue retirada  por Iata, desde ese mes de abril un millar de empleados  ha dejado Marsans, la plantilla actual es de 2.200 personas,  y  el ajuste  que quiere hacer la nueva dirección podría dejarla entre 500 y 900 trabajadores.

« Volver al listado de noticias del boletín