Boletín Nº 70

Para ayudar a ajustar las cuentas de Aena, que acumula una deuda de 15.000 millones de euros, el Gobierno estudiará un plan aún sin terminar que se plasmará en una ley, implicando separar Navegación Aérea de la gestión de los aeropuertos, que asumiría la nueva Aena Aeropuertos. La matriz dejaría en manos de la empresa privada un máximo del 30% del capital. Luego, en los consejos de administración de cada aeropuerto, el Estado mantiene el 51% de los derechos políticos; las comunidades autónomas, entes locales y cámaras de comercio tendrán el 39% y la empresa privada el 10%.

Además de no ser un buen momento para los mercados, el plan ha decepcionado a los gestores privados ya que su presencia se reduce a menos de la tercera parte. De 48 instalaciones aeroportuarias, sólo nueve obtienen beneficios. Aunque puede haber capitales interesados porque los aeropuertos pueden ser un negocio, ahora no es sencillo captar financiación y el Gobierno tendrá que ofrecer buenos incentivos, ya que la expectativa de rentabilidad es menor sin los criterios de la gestión privada.

J.A.F.C.

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