Boletín Nº 221

Iberia asegura que sacará adelante su plan de transformación y futuro

Iberia considera lamentable que los pilotos hayan decidido votar finalmente en contra de la propuesta del mediador designado por el Gobierno y que ha sido aprobada por el 93 por ciento de la plantilla. Esta negativa de los pilotos, fomentada por el sindicato Sepla, está injustificada, es irresponsable y refleja una total ausencia de solidaridad con el resto de los empleados que sí han admitido sacrificios para sacar la compañía adelante.

Iberia destaca que los pilotos han demostrado, una vez más, una actitud muy egoísta, al anteponer sus privilegios e intereses a los de los demás colectivos, y pone en evidencia que viven de espaldas a la realidad, al negarse a aceptar una propuesta en la que las exigencias de sacrificios para el colectivo están en consonancia con las aceptadas por el resto de trabajadores.

El acuerdo que los pilotos han rechazado supone la salida de 258 pilotos - cifra muy inferior a las 537 bajas que incluía el plan original - y una reducción salarial del 14 por ciento – muy por debajo del 25-35 por ciento de reducción del plan inicial y de lo que ellos mismos decían estaban dispuestos a rebajarse.

Iberia destaca la incoherencia y oportunismo del Sepla, que durante meses ha estado defendiendo la unidad sindical y ahora rechaza un acuerdo al que se han adherido los demás sindicatos. En la misma línea, el Sepla, antes de conocer la decisión del mediador, alababa su labor y amenazaba a la empresa con movilizaciones y huelgas si la rechazaba, y luego ha sido el propio Sepla el que se ha negado a aceptar esa propuesta del mediador.

La compañía considera incomprensible que los pilotos sean los únicos en rechazar un acuerdo que permite sentar las bases de una empresa saneada y fuerte que contribuya de forma significativa al desarrollo del turismo y la economía española, especialmente necesario en los momentos de crisis que atraviesa España. Esta actitud es una clara deslealtad a quienes han apostado por una empresa con futuro, como los demás empleados, la dirección de la compañía, sus accionistas, y el propio Gobierno.

Durante meses, el sindicato de pilotos ha trasladado a la opinión pública que su única preocupación era el futuro de Iberia y los intereses de España, sin embargo han demostrado una vez más que su única preocupación es simplemente proteger y mantener sus privilegios a costa de los sacrificios del resto de empleados, de la propia compañía y de los intereses de España. Su compromiso no es con Iberia ni con España, es consigo mismos.

Iberia reitera su compromiso de llevar adelante este plan de transformación como la única garantía de volver a ser rentable, para lo que cuenta con el respaldo de la mayoría de los empleados de la compañía; una vez más hace un llamamiento al sindicato de pilotos para que impere la cordura y se adhiera voluntariamente al pacto aceptado por los representantes del 93 por ciento de la platilla, y que por ello es de aplicación para todos, incluso para los pilotos.

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