Boletín Nº 206
31-12-2012
Jose Manuel Soria denuncia que la anterior cúpula de Paradores tenía un velero, coches de lujo y dos pisos
El expresidente dejó el grupo en pérdidas y con un agujero de 80 millones. La antigua dirección de Paradores, liderada por Miguel Martínez, tenía a su disposición un velero, seis coches de alta gama, doce tarjetas de crédito y dos viviendas. Ha sido el propio ministro de Industria, José Manuel Soria, el que ha denunciado los privilegios del equipo gestor elegido por el Gobierno socialista en 2008 ante el Congreso de los Diputados.
Miguel Martínez, presidente de Paradores entre 2008 y 2011
Frente a estas afirmaciones, el titular de Industria ha defendido a la actual dirección de la cadena estatal tras asegurar que "sólo tiene un coche de alta gama y ninguna tarjeta a cuenta de Paradores".
La noticia ha causado cierta sorpresa en el seno de consejo de administración de la hotelera pública, puesto que aseguran que nunca "en más de siete años" han tenido que aprobar gastos de veleros ni de tarjetas de crédito. "Si tenían esos bienes a su disposición lo hacían a espaldas de la compañía", sentencian.
Los gastos de representación del antiguo equipo, de los que ni el Ministerio ni Paradores han dado más detalles, se mantuvieron durante los tres años que Miguel Martínez, exalcalde de San Andrés de Rabanedo, un pequeño municipio leonés, estuvo al frente de la red de establecimientos estatales. El expresidente, un total desconocido en el mundo del turismo hasta 2008, pero íntimo amigo de José Luis Rodríguez Zapatero, heredó una cadena saneada que en 2007 cerró con unos beneficios de 18,2 millones de euros y una deuda a corto plazo de 19,5 millones de euros.
En apenas tres años de gestión, el panorama financiero de Paradores era muy diferente. Según la firma auditora Grant Thornton, la cadena que ahora preside Ángeles Alarcó cerró 2010 con un fondo de maniobra negativo de 80 millones, que ya supera los 118 millones, lo que ha acarreado serios problemas de liquidez a Paradores, que se ha visto obligada a vender su sede en la Calle Requena 3 (Madrid) por 22 millones y a solicitar una ampliación de capital por 47 millones.
A su vez, entre 2009 y 2010 acumuló unas perdidas de 41,6 millones de euros a las que hay que sumar los 35 millones de números rojos que registró en 2011 y los 30 millones de pérdidas que se esperan para este año. La cadena justificó los malos resultados por la caída de los ingresos y el aumento de las inversiones. Durante la presidencia de Martínez se aprobó la reforma del parador de Cádiz cuyo presupuesto se disparó un 70 por ciento hasta los 42,6 millones, un montante que no sólo está muy lejos de los 25 millones presupuestados, sino que en 2011 obligó a Paradores a suspender el programa de inversiones.
El ministro de Industria ha recordado que el plan de ajuste, que incluye el cierre temporal de paradores, es fruto de "una gestión que no ha sido acertada" y "una política de inversiones muy desacertada". "Dudo de que los españoles quieran que de sus impuestos salgan cada año 35 millones de euros para pérdidas", defendió Soria.
« Volver al listado de noticias del boletín