Boletín Nº 20

Iberia ha celebrado  su Junta General de Accionistas en la que se han presentado los resultados correspondientes a 2008, año que concluyó con 32 millones de euros de beneficios netos y que se ha convertido en el decimotercer ejercicio consecutivo con resultados positivos.

Las cifras del ejercicio se han visto condicionadas por la evolución del precio de combustible, partida por la que la compañía ha pagado 1.666 millones de euros, un 45,5 por ciento más que el año anterior, es decir 521 millones de euros adicionales para unos niveles de actividad ligeramente inferiores a los del año anterior. Con esta subida, el combustible ya supone un 30,1 por ciento de los gastos de explotación del grupo y casi un 34 por ciento de los del negocio de Transporte.
 
El Ebitdar del ejercicio se situó en 500 millones de euros, un 46,4 por ciento menos que el año anterior por el efecto del gasto en combustible
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La productividad del personal del Grupo aumentó un 3,9 por ciento, mientras que la plantilla equivalente se redujo en un 4,2 por ciento.
 
El anterior Plan Director se ha cerrado logrando la mayoría de los objetivos comprometidos y con unos beneficios acumulados de 417 millones de euros. Los ingresos del trienio ascendieron a 16.360 millones. Finalmente, se han pagado 20,5 céntimos de dividendo por acción.

Durante el Plan,  las conexiones europeas con el hub han crecido un 45 por ciento y la oferta en el largo radio ha aumentado en casi un 20 por ciento, 7 puntos más de lo previsto en el plan. En el mercado doméstico la compañía ha reducido su oferta en un 32 por ciento para adaptarse a la evolución del mercado aéreo y a la entrada de los trenes de  alta velocidad.

El número de pasajeros de Business Plus –rutas de largo radio- se incrementó un 45 por ciento durante el plan.

La compañía acaba de poner en marcha el Plan Director para el periodo 2009-2011.

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