Boletín Nº 195

La enorme pérdida acumulada ha tenido su origen en la gran actividad desarrollada en los últimos años con la frenética construcción de aeropuertos hasta alcanzar una red de 47 que es netamente deficitaria y en muchos de los cuales se ha restringido el número de operaciones para ahorrar costes.

Por acuerdo del Consejo de Ministros de julio de 2011 que reestructuró AENA, creando sociedades concesionarias para Barajas y El Prat, autorizando la privatización de hasta el 49% de la empresa pública. Sus dos graves problemas como compañía gigante que la hacen muy poco atractiva son su enorme deuda de 13.341 millones de euros, el 1,2% del PIB fruto de la equivocada política de construcción de aeropuertos sin los debidos estudios de viabilidad y previsión de la demanda futura y su gigantesca plantilla que asciende a más de 13.000 trabajadores entre directivos titulados, coordinadores, técnicos, personal de apoyo y controladores.

Fomento ha decidido evitar encierre de varios de los 47 aeropuertos, de los que un buen porcentaje están infrautilizados y son deficitarios, como medida para rebajar le deuda.Las negociaciones en marcha en el proceso de reestructuración de la plantilla tienen por objeto incentivar la baja de 1.500 empleados con más de 55 años que cobrarían el 85% de su retribución hasta llegar a su jubilación. Estos cambios anunciados se prevé entrarían en vigor antes del próximo uno de enero.

Esta situación es incompatible con las actuales recomendaciones europeas para acordar prejubilaciones además de conllevar una carga inaceptable para el Estado. Por este motivo AENA deberá pedir un crédito para afrontar el expediente de regulación de empleo con el que quiere reestructurar su plantilla.

Los gastos derivados del ERE serán financiados por esta línea de crédito cuyo importe y condiciones aún no se ha fijado evitando así acudir al dinero público.

JAFC

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