Boletín Nº 181

Ahora tenemos un Proceso de Consulta entre el Gestor Aeroportuario y las Asociaciones de Compañías Aéreas, que se basa en tres principios fundamentales: Transparencia, Equivalencia, y Negociación; conceptos que no se han seguido en la aprobación de las Prestaciones Patrimoniales para 2012.

Ahora tenemos un Órgano de Supervisión con capacidad para Arbitrar en las discrepancias que puedan producirse entre el Gestor Aeroportuario y las Asociaciones de Compañías Aéreas. Un Órgano que tampoco ha intervenido en este Proceso. Nada de esto se ha producido, a pesar de que el calendario de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado se haya prolongado seis meses más de lo usual, como consecuencia del cambio de Gobierno en España.

Un hecho que expresa la nula voluntad de nuestras autoridades por adaptarse a la Directiva Comunitaria, y que califica los planteamientos que se han seguido para evadir el compromiso.

Que el Senado Español entienda el problema de una forma, y el Congreso lo entienda de forma totalmente diferente, cuando las mayorías son las mismas, pone de manifiesto un conflicto de interpretación, que ya había resuelto el propio Ministerio de Hacienda en una comunicación publicada por la Prensa, y que ahora resulta invalidada.

Naturalmente que sabemos cómo actuar ante una subida de más del 100% de la Tasa al Pasajero, en Madrid y en Barcelona, a la que se refiere Aena; primero pagando a Aena, actuando de acuerdo con la Ley y con lo previsto en los contratos de transporte; después recurriendo ante los Organismos competentes dentro y fuera de España. Pero antes y después, sorprendiéndonos de la inevitable carrera hacia la insolvencia a la que nos llevan medidas como las que comentamos. Si se asume que el Turismo es una actividad fundamental en la situación económica actual, habrá que entender que el transporte aéreo se configura como un eslabón imprescindible, al gestionar cuatro de cada cinco turistas internacionales que llegan a España; turistas que son sensibles al precio, lo que parece olvidar Aena, pero que tiene muy presente el Sector turístico.

Habrá que medir el impacto de las decisiones que llevan a incrementos como los aprobados en los Presupuestos Generales del Estado para 2012, los que se aprobaron en el 2011, y los decididos ya por el Consejo de Administración de Aena para 2013, sin tener en cuenta nuevamente ni el Proceso de Consulta, ni el Arbitraje del Órgano de Supervisión. Las previsiones para la temporada de invierno no son nada alagüeñas, y ya apuntan a una caída de la actividad en los aeropuertos españoles.

Estamos hablando de un incremento acumulado del 67% en la Red de aeropuertos de Aena, entre los Ejercicios de 2010 y 2013, casi tan disparatada como no pocas inversiones efectuadas durante los últimos años, por los que ahora nos quieren hacer pagar su gestión y sus inversiones sin sentido. Naturalmente que sabemos hacer las cuentas y cómo actuar.

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