Boletín Nº 178

En todas las dependencias de control de AENA se ha celebrado un referéndum sobre la gestión de la junta directiva de USCA al frente de Camilo Cela que el 3 de diciembre de 2010 capitaneó un plante que, además del cierre del espacio aéreo, dejó a medio millón de españoles atrapados en los aeropuertos en el comienzo de un largo puente.

Además se preguntó a los afiliados si confirmaban con su voto la labor de la junta directiva hasta final de su mandato que expira en junio de 2013. El resultado de la consulta dio respaldo a Camilo Cela con 655 votos a favor, 587 en contra y 135 nulos o en blanco, sobre un total de 1.377 votos emitidos. Según diferentes fuentes, la presión sobre el presidente para que dimita es fuerte dado lo ajustado del resultado, la alta abstención y el nulo apoyo en los principales centros de Madrid y Palma y el rechazo en las 13 torres de control de los aeropuertos pequeños que ahora se hallan en proceso de privatización.

Fomento constata el crecimiento de la tensión es este colectivo y teme que de unas nuevas elecciones pueda surgir una junta directiva alineada con las tesis más reivindicativas de los controladores. A Cela se le acusa de mantener una política de entendimiento con la nueva dirección de AENA. Su nuevo presidente, Manuel Vargas, afirmó recientemente que las relaciones con USCA “son buenas de momento”. En la misma consulta realizada entre los controladores, el candidato a nuevo secretario general, Carlos Montalvo, consiguió un respaldo algo mayor que Cela. Todo ello pone en evidencia una profunda división dentro del sindicato.

La oposición a la actual junta directiva es tan fuerte que dos centenares de controladores de Madrid, Barcelona y Palma han aprobado la creación de un nuevo sindicato cuyas siglas serían ACNA:

JAFC

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