Boletín Nº 158

La compañía que cuenta con una flota de 27 aviones presentará concurso de acreedores.

Sus fuertes pérdidas y elevado endeudamiento han impedido la continuidad de la compañía aérea con sede actual en Barcelona. La Generalitat de Cataluña, inmersa en una dura política de ajustes ha decidido cerrar el grifo de las ayudas públicas, dado que contaba con inyecciones de capital y créditos públicos por un importe de unos 130  millones de euros. En su principal accionista, Ieasa, participan empresarios catalanes y empresas públicas y semipúblicas. La decisión del presidente de la Generalitat, Artur Mas,  comunicada a Ferran Soriano, presidente de la compañía ha llevado a su colapso operativo.

Las negociaciones con Qatar Airways para la adquisición del 49% de la compañía parecía que estaban en la recta final cuando la misma semana pasada anunciaba su decisión de no entrar en el capital de la empresa tras varios meses de negociaciones. La adquisición de Spanair por empresarios y administraciones públicas catalanas era la gran apuesta para convertir el aeropuerto de El Prat en un hub  internacional. De ahí que el primer Gobierno tripartito y más tarde el de CIU, apostaran por la compañía. Se enfrenta, además, a una posible investigación de la Comisión Europea por las denuncias de la asociación de líneas aéreas de bajo coste por las cuantiosas ayudas públicas recibidas.

Inmediatamente, el ministerio de Fomento, AENA y le Generalitat, entre otras entidades, constituyeron en Barcelona un comité de coordinación para apoyar y recolocar a los pasajeros en otros aerolíneas como Iberia, Air Europa, Vueling e Easyjet. Incluso Rynair anuncio una tarifa rescate de 49 euros en 21 rutas e Easyjet otra de 50 euros.

Las asociaciones de consumidores han recomendado a los pasajeros afectados que conserven los justificantes de compra de los billetes para solicitar la devolución del importe del billete o el realojamiento  del vuelo con otras compañías. Si no hubieran sido recolocados, pueden reclamar una indemnización entre 250 y 600 euros, además del importe del billete.

La compañía creada en 1986, comenzó a volar dos años mas tarde con vuelos chárter y en 1994 con servicios regulares. En 2007, SAS, que a lo largo de los años se había hecho con el capital de Spanair, decidió venderla a Ieasa. El 20 de agosto de 2008 fue el día más negro de su historia con el fatídico accidente de Barajas que dejó 154 fallecidos.

JAFC

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